AQUELLOS DÍAS
Juventud de porcelana
donde guardo las cenizas
de mis desdichas
En un jarrón escondido
en una esquina de mis pensamientos.
Juventud de lana
que me vestiste
a cuadros blancos y negros
con el jersey de mis vivencias
adornándolo
con mis mejores y peores momentos.
Juventud descalza
que anduve conociéndote
paso a paso
por los caminos
por donde encontré mis vivencias
Juventud divina
que supe disfrutar
solo pensando en el ahora
sin querer saber nada del mañana…
Antonio de Haro Pérez